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El yacimiento arqueológico de Meninx está situado en la costa sureste de la isla de Djerba, no lejos de la calzada romana (el Kantra), cerca de la actual ciudad de Henchir El Kantara. Se extiende por dos kilómetros de largo y ochocientos metros de ancho, parte del cual probablemente haya quedado sumergido por el mar.

Originalmente fue un puesto comercial fundado por los fenicios. La ciudad alcanzó su apogeo durante la época romana, cuando se convirtió en la capital de la isla. La vida continuó en la ciudad hasta la época bizantina, en el siglo VI.

Se extiende a lo largo de algunos kilómetros, pero la mayoría de los restos aún no han sido excavados (se han llevado a cabo varias excavaciones en el lugar, como las del Sr. Duval en 1942).

Un primer estudio del lugar reveló unas termas, un anfiteatro, un teatro, una basílica y probablemente un foro, así como almacenes. Además, el suelo está lleno de restos, como bases de columnas de mármol blanco, columnas de granito, capiteles y numerosas estatuas.

En 1942, Paul-Marie Duval emprendió las excavaciones. Entre 1996 y 2001, un equipo tunecino-estadounidense realizó estudios en la isla y algunos estudios, en particular en Meninx: se precisan la ocupación y la actividad económica de la ciudad, basada en la agricultura y la producción de púrpura, en la época antigua. Desde 2015, un equipo tunecino-alemán lleva a cabo estudios geofísicos y excavaciones arqueológicas en el lugar; En 2018 también se lanzó una operación de desarrollo y un proyecto de parque arqueológico tras una asociación entre la Universidad Louis-et-Maximilien de Munich y el Instituto Nacional del Patrimonio.

Este sitio fue originalmente un puesto comercial fenicio, pero su apogeo se conoció principalmente durante la época romana. Durante la época cartaginesa, toda la isla de Djerba se llamaba Meninx.

Se han destacado varios monumentos, como unas termas, un anfiteatro, una basílica, piscinas para el tratamiento del Murex, tinas de salazón para la fabricación de garum y quizás un foro.

Durante un año se llevó a cabo una extensa planificación, excavaciones científicas y trabajos en el sitio de construcción de lo que fue un cruce comercial entre diferentes continentes construido por los fenicios alrededor del siglo V a.C.

Desde este sitio se pueden ver las ruinas de El Kantara, la calzada de 7 km construida por los romanos para conectar Djerba con el continente. Fue sustituida por una carretera en 1951 que a veces los automovilistas toman en lugar de pasar por Bac de Djerba.

Dentro del Parque Arqueológico Meninx existirá un centro de visitantes del INP, que brindará información sobre la historia del poblado, sus edificaciones y su importancia en la Antigüedad. Esto incluye, por ejemplo, la producción y el comercio de tinte púrpura, que se ha extraído de miles de caracoles Murex. Desde la nueva plataforma habrá una vista magnífica del antiguo foro, el mercado, los almacenes y por supuesto el mar.