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Djerbahood

En 2014, Mehdi Ben Cheikh, fundador de la galería, ofreció a los habitantes de Erriadh, situada en el corazón de la isla de Djerba, una experiencia extraordinaria: convertir su pueblo en un museo de arte callejero al aire libre. Una obra de arte total y colectiva anclada en su entorno para potenciarlo.
Tras el éxito experimentado en 2014, Djerbahood regresa en 2022.

En el marco del programa Tounes Wijhetouna, financiado por la Unión Europea, con el apoyo del Ministerio tunecino de Turismo y Artesanía y del Ministerio de Asuntos Culturales, Djerbahood tiene nuevas ambiciones. La experimentación artística se convierte en un proyecto duradero y un vector para preservar el patrimonio milenario de la isla. En 2022, una cincuentena de artistas habrán viajado a Djerba para participar en esta nueva edición de Djerbahood. Después de Swoon, Inti, Tinho, ElSeed, Addfuel, Ardif, David de la Mano y AlexisDiaz –entre otros– Shepard Fairey se sumó a la aventura en abril de 2022 con tres obras monumentales cedidas voluntariamente antes de ser serigrafiadas a mano.

(Esp) En 2014, Mehdi Ben Cheikh, fundador de la galería, ofreció a los habitantes de Erriadh, situada en el corazón de la isla de Djerba, una experiencia extraordinaria: convertir su pueblo en un museo al aire libre. Una obra de arte completa y colectiva que utiliza su entorno para sublimar las obras. Tras su éxito, Djerbahood regresa en 2022 con nuevos objetivos en el marco del programa Tounes Wijhetouna. El proyecto está financiado por la Unión Europea con el apoyo del Ministerio de Turismo y Artesanía de Túnez y el Ministerio de Asuntos Culturales. Esta iniciativa artística se ha convertido en un proyecto permanente y un medio para preservar el patrimonio milenario de la isla.

El pueblo
Desde 2014, el pueblo de Erriadh alberga Djerbahood, un auténtico museo al aire libre, un lugar auténtico ocupado por artistas de todo el mundo. Un proyecto artístico y humano único en el origen de la restauración del patrimonio arquitectónico de Erriadh, fuente de turismo comprometido y sostenible.

La experimentación artística se convierte en un proyecto duradero y un vector para preservar el patrimonio milenario de la isla. Las fachadas de las casas –las casas con patio, más comunes en Djerba– elegidas para albergar las obras se restauran respetando los conocimientos y los materiales locales. Antes de la llegada de los artistas se realizan diagnósticos, tratamientos, limpieza y restauración de superficies. El patrimonio arquitectónico de Erriadh, formado por una herencia cultural judía y musulmana de más de 2000 años, está volviendo a la vida.